Cómo vigilar una casa sin que los demás se den cuenta

Una de las preocupaciones cuando se instalan cámaras de seguridad en nuestros hogares, es dónde ponerlas para que abarquen la mayor área posible y los puntos más sensibles en cuanto a la vulnerabilidad de nuestras casas. Aunque lo más seguro es que se lo dejemos a los expertos a través de empresas de seguridad, también es bueno saber las estrategias para un uso más eficiente de estos dispositivos.

La decisión de instalar las cámaras de vigilancia responde, primero que todo, a aumentar la sensación de seguridad, por eso cuando nos preguntamos si vale la pena invertir recursos en este sistema, lo que es más seguro que la respuesta sea afirmativa, el solo hecho de pensarlo demuestra que tenemos la necesidad, al menos para estar más tranquilos a la hora de dejar a solas nuestros bienes

El sistema de cámaras de vigilancia tiene un importante componente que es el panel central o la grabadora que debe instalarse en un aparato que esté destinado a formar parte de la casa, aunque lejos de la vista de los “extraños”. Entonces, no despierta sospechas en las personas cuyas acciones queremos observar. Si quieres hacer tu vida más fácil, considera las cámaras con sensores de movimiento, pues hará que ahorremos a la hora de comprar, para lo que vale la pena averiguar qué productos ya están disponibles en el mercado, más que todo en negocios especializados.

Además, la tecnología digital es una excelente arma oculta, ya que se pueden ocultar en aparatos relativamente inofensivos y normales para los demás como la carcasa de una pequeña torre, el sócate de un bombillo o hasta un osito de peluche, debido a que su conexión ahora es inalámbrica, bien sea a través de una red Wi-Fi para ser vista desde un gran monitor o algo tan pequeño como un celular inteligente.

Podemos utilizar una cámara espía cuando no confiamos en alguna persona de nuestro entorno, como la empleada de la limpieza, nuestra pareja o la nueva niñera, bien sea durante un viaje o un día normal de trabajo. También son muy útiles a la hora de esclarecer un robo y ayudar a identificar a los delincuentes.

Cuando se trata de cámaras con ubicaciones enmascaradas, tenemos la mayoría de las opciones en el caso de los relojes, bien sea analógicos o electrónicos, de pared o en una repisa, estos dispositivos no solo toman fotos, sino que también tienen un sensor de movimiento y registran la fecha y la hora en que se tomó la foto.

Otro de los lugares más habituales para esconder una cámara espía es el conocido osito de peluche, debido a la facilidad con la que se pueden rasgar las costuras, montar la cámara y volver a coser el juguete, para poder mirar por un ojo o un botón del juguete.

Finalmente, también son válidas las cámaras que imitan una bombilla y que se pueden instalar en cualquier habitación de tu hogar o negocio, ya que son compatible con las roscas más comunes y con los diodos LED que permiten grabar imágenes incluso de noche.